Canadá confirmó el primer fallecimiento ligado a la epidemia de sarampión que afecta al país desde hace un año. Se trata de un bebé prematuro, cuyo contagio se produjo durante el embarazo cuando la madre contrajo la enfermedad.
Adriana LaGrange, ministra de Salud de Alberta, informó este jueves 2 de octubre que el menor murió poco después de su nacimiento por complicaciones directas del sarampión. Este es el primero confirmado oficialmente como mortalidad por esta enfermedad desde la reaparición del virus en el país.
En junio pasado, otro bebé prematuro había fallecido mientras también estaba infectado de sarampión, pero las autoridades no certificaron que el virus fuera la causa directa, debido a otras complicaciones médicas que presentaba.
Según datos federales actualizados a fines de septiembre, Canadá acumula 5 006 casos de sarampión en 2025, concentrados mayormente en Ontario y Alberta. El 88 % de los contagiados no estaban vacunados. Las comunidades menonitas, amish y otros grupos anabaptistas muestran un impacto desproporcionado debido a sus bajos índices de inmunización.
El sarampión, declarado erradicado en Canadá en 1998, es altamente contagioso, se transmite por gotículas y puede permanecer en el aire hasta dos horas luego de que un infectado abandona el espacio. Sus síntomas incluyen fiebre, problemas respiratorios y erupción cutánea, aunque las complicaciones pueden ser graves, especialmente en niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Este primer fallecimiento subraya la gravedad de la reemergencia del sarampión en Canadá y el reto que representa para la salud pública contener un virus que se creía superado gracias a la vacunación.
