Cientos de mujeres en Andalucía han sufrido retrasos y fallos en el programa oficial de detección precoz de cáncer de mama, según denunció esta semana la Asociación de Mujeres contra el Cáncer de Mama (Amama) tras varios testimonios.
Este jueves, cuatro afectadas se reunieron con la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, en la sede del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Las mujeres denunciaron que no fueron informadas sobre resultados “no concluyentes” en sus mamografías, lo que retrasó diagnósticos clave.
Una de las afectadas, Amparo Pérez, contó cómo seis meses después de su mamografía rutinaria en mayo de 2022 recibió la noticia de que debía someterse a una doble mastectomía y tratamiento oncológico. “Nadie me dijo que podía tener cáncer, y cuando me llamaron para pruebas adicionales, me aseguraron que solo era un trámite”, relató Amparo, que desde entonces lucha contra la enfermedad.
Inicialmente, la consejera describió los casos como “dos o tres”, pero la asociación asegura tener relatos de medio centenar de mujeres solo en los últimos días que sufrieron falta de aviso o notificaciones tardías tras sus pruebas. Muchas tuvieron que buscar por su cuenta los diagnósticos que el sistema no les proporcionó.
El SAS atiende a medio millón de mujeres al año y detecta aproximadamente 2.000 cánceres de mama anuales a través del cribado. Sin embargo, el sistema de comunicación ha fallado en avisar a quienes obtuvieron resultados ambiguos o irregulares.
Esta misma semana, la Junta anunció que contactará personalmente con 2.000 mujeres que, en los últimos tres años, tuvieron mamografías con resultados no concluyentes para confirmar si fueron informadas o no. “No consta en las historias clínicas quiénes han sido avisadas y quiénes no”, admitió la Consejería.
El cambio digital en el sistema, que eliminó la entrega física de resultados, habría aumentado el margen de error y la falta de información directa a las pacientes. Amparo señala que antes del cambio recibía sus informes en mano y siempre conocía el estado de su salud.
Tras la operación, Amparo inició un largo tratamiento de quimioterapia, inmunoterapia y radioterapia en el hospital Virgen Macarena de Sevilla. Dos años después, sigue controles trimestrales, pero destaca la angustia por no haber sido informada a tiempo.
La presidenta de Amama, Ángela Claverol, aseguró que la consejera se disculpó personalmente con las afectadas y prometió medidas para corregir la situación. Sin embargo, la magnitud del problema todavía está por determinar, y la Junta insiste en que investigarán expediente por expediente.
Este caso pone en jaque la fiabilidad del protocolo de cribado oncológico en Andalucía y abre un frente de crítica tanto en el sistema sanitario como en las políticas públicas de prevención.
