Fecode anunció un paro nacional para el próximo 30 de octubre en rechazo a la crisis del sistema de salud del magisterio, gestionado por el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag).
La decisión responde a graves problemas que enfrentan los maestros desde la puesta en marcha, hace un año y medio, del nuevo modelo de atención en salud. Una medida cautelar emitida por Supersalud esta semana obliga a corregir fallas en la prestación de servicios a docentes.
Martha Alfonso, dirigente de Fecode, aclaró que el paro no es contra el Gobierno sino un reclamo a la Fiduprevisora, entidad mixta adscrita al Ministerio de Hacienda, que administra los recursos y contratos del Fomag. Según Alfonso, se han registrado contratos “abusivos” que han generado sobrecostos millonarios en la prestación de servicios, especialmente en el pago por capitación.
“La tarifa de capitación en el mercado es de $39.000 pero la estaban cobrando a $138.000, un gasto impresionante”
El mayor punto de conflicto es la gestión de la Fiduprevisora en la contratación y la actitud de algunas IPS, que a menudo se niegan a brindar atención adecuada a los maestros. Muchas de estas instituciones alegan que el nuevo tarifario del Fomag es bajo, hasta la mitad de lo que se paga en otros regímenes, pero Fecode rechaza ese argumento al explicar que el sistema paga por la totalidad de afiliados, no solo por quienes acuden efectivamente al servicio.
Esta crisis coincide con el alza explosiva en los costos del sistema de salud de los maestros que ha mostrado el propio presidente Gustavo Petro. Según datos oficiales, los gastos en salud del magisterio subieron de 1,7 billones de pesos en 2019 a 2,39 billones en 2023. Pero desde que empezó el nuevo modelo en mayo de 2024, los costos se dispararon a 3,58 billones, un aumento anual del 49,6%. Para 2025 se proyecta un gasto de 4,85 billones, un nuevo alza de 35,3%.
Estos números evidencian que los costos se han casi duplicado desde la entrada en vigor del nuevo modelo, concertado entre Gobierno, Fecode y ministerios de Educación, Hacienda y Trabajo, bajo asesoría del Ministerio de Salud.
El paro de docentes en todo el país será la primera gran protesta pública para presionar por una auditoría rigurosa a la Fiduprevisora, el fin de los sobrecostos y el cumplimiento real en la atención médica para maestros y sus familias.
La jornada servirá también para exigir soluciones inmediatas a la crisis financiera del sistema educativo público y a los problemas estructurales que impactan la salud de los educadores.
