El gobierno de Senegal enfrenta una fuerte presión tras un ciberataque perpetrado por el grupo de hackers Black Shrantac, que asegura haber robado un terabyte de datos confidenciales de la Dirección General de Impuestos y Dominios (DGID), dependiente del Ministerio de Finanzas y Presupuesto.
El 2 de octubre, la DGID confirmó la indisponibilidad temporal de sus servicios en línea, atribuyéndola inicialmente a un “problema técnico” sobre el que prometieron tomar “medidas de seguridad preventivas”. Sin embargo, fuentes internas y el mismo grupo de hackers han revelado que el motivo es una extorsión: exigen un rescate para no divulgar la información sustraída.
Black Shrantac, un colectivo surgido recientemente en la escena del cibercrimen, ha puesto en jaque a una de las instituciones clave del aparato fiscal senegalés. Alegan tener un volumen masivo de datos sensibles que podría comprometer a funcionarios y ciudadanos si se filtran.
Hasta ahora, las autoridades no han confirmado el monto exigido ni los detalles exactos del robo, pero han reforzado la seguridad digital de los sistemas y prometen restablecer el servicio en línea a la brevedad. La vulnerabilidad expuesta pone en duda la capacidad del Estado para proteger información estratégica y podría afectar la recaudación fiscal en un momento clave para la economía nacional.
El periodista Mehdi Ba, especializado en asuntos senegaleses para Jeune Afrique, informó que la situación sigue en desarrollo y que la DGID permanece en silencio sobre la negociación o respuesta al chantaje.
Este ataque se suma a una cadena creciente de incidentes de cibercrimen en África occidental, donde los gobiernos todavía luchan por consolidar barreras digitales frente a grupos criminales organizados que utilizan el sabotaje informático como arma política y económica.
Las autoridades francesas y europeas siguen de cerca el caso, dada la influencia de Senegal en la región y las conexiones en materia de cooperación económica y seguridad digital.
Seguiremos actualizando esta historia a medida que se liberen nuevos datos o se confirme la respuesta oficial del gobierno senegalés.
