Kate Winslet interpreta a Lee Miller, una mujer que cambió las pasarelas por los campos de batalla durante la Segunda Guerra Mundial. Miller pasó de modelo y fotógrafa de moda a corresponsal en uno de los conflictos más devastadores de la historia.
Con un fuerte sentido de solidaridad, Miller se jugó la vida para mostrar al mundo la realidad brutal del holocausto y la Europa destrozada por la guerra. Su trabajo fue más allá de la crónica bélica tradicional: estuvo en la línea del frente, capturando imágenes que hoy son íconos históricos. Una de sus fotografías más famosas la muestra duchándose en la bañera de la residencia de Hitler, un golpe visual que subraya el impacto de su labor documental.
La historia de Lee Miller se narra en retrospectiva, con entrevistas que permiten entender la complejidad de su carácter y el peligro al que se enfrentó. El relato tiene un giro inesperado al final que replantea todo lo contado, aunque por ahora se mantiene el suspenso.
La película se presenta con clasificación R, por lo que menores de 17 años deben ir acompañados de sus padres.
Lee Miller no solo capturó imágenes de guerra, también dejó un legado único como mujer que desafió roles y documentó un capítulo crucial de la historia occidental desde la trinchera, con sensibilidad y valentía.
