En Tabasco, al menos el 45% de los hombres prefiere renunciar a sus empleos antes que asumir la responsabilidad de pagar la pensión alimenticia a sus hijos, reveló Saori Gallegos, directora del Centro de Justicia y Empoderamiento para la Mujer.
La evasión de la pensión no solo es un problema económico, sino una muestra clara de desigualdad estructural en el reparto de responsabilidades parentales. Aunque la ley obliga a los padres a cumplir con sus obligaciones, muchos optan por dejar su empleo formal para evitar el pago.
En casos donde no hay un empleo formal, la pensión se calcula con base en el salario mínimo, pero incluso cuando el padre se muda a otro estado, la denuncia puede interponerse en Tabasco y canalizarse legalmente. Sin embargo, estos procesos suelen ser largos, costosos y desgastantes.
Mientras tanto, la carga económica y emocional recae principalmente en las mujeres. Saori Gallegos destacó que la mujer tabasqueña “no se queda de brazos cruzados” y busca cómo sacar adelante a sus hijos, asegurando que sigan estudiando y no les falte lo necesario.
El Centro de Justicia y Empoderamiento para la Mujer atiende actualmente alrededor de 1,200 casos relacionados con temas penales y familiares, en su mayoría vinculados a pensión alimenticia, custodia y violencia familiar. Este organismo ofrece asesoría legal gratuita, apoyo psicológico y seguimiento puntual a las víctimas.
Este fenómeno refleja un problema estructural que impacta directamente en la estabilidad y el bienestar de miles de familias en Tabasco, colocando a las mujeres como el pilar económico y emocional frente a la negativa de muchos hombres a cumplir con sus obligaciones paternas.
