Un escándalo sacude a Córdoba: 23 gendarmes fueron detenidos acusados de integrar una red de corrupción que extorsionaba a camioneros a cambio de coimas para evitar multas y dejarlos seguir su camino.
La investigación arrancó por una denuncia de un camionero ante la Fiscalía Federal de Río Cuarto, a cargo de Rodolfo Cabanillas. En simultáneo se llevaron a cabo 20 allanamientos en distintas localidades. Entre los arrestados aparece Analiá Galian, jefa de la seccional involucrada.
El foco principal está en el puesto vial de Sampacho, en la Ruta 8, donde los agentes retenían a camioneros por supuestas irregularidades en la documentación. Exigían pagos ilegales que iban desde 50 mil hasta 600 mil pesos, en efectivo o vía transferencias a cuentas de testaferros para evadir controles.
Ya hay 13 detenidos en la cárcel de Bouwer, el resto cumple prisión domiciliaria. Todos están imputados por asociación ilícita, abuso de autoridad y extracción ilegal. El juez no descarta nuevas imputaciones.
Según la investigación, esta red se habría armado a mediados del año pasado, con una organización interna que modificaba turnos y recaudaciones para captar coimas sistemáticamente.
El caso golpea fuerte a la Gendarmería en Córdoba y pone en evidencia la necesidad de reformas y mayor control interno, mientras la fiscalía sigue investigando y no descarta más detenidos.
