El 2 de noviembre de 1985, Los Pumas marcaron un antes y un después en la historia del rugby argentino al empatar 21-21 con All Blacks en la cancha de Ferro.
El héroe fue Hugo Porta, que anotó todos los puntos argentinos con cuatro penales y tres drops gracias a su excepcional pegada. Este resultado sorprendió al mundo en la época y mostró que Argentina podía competir al máximo nivel contra la potencia neozelandesa.
Los Pumas llegaban embalados tras su primera victoria histórica contra Francia ese mismo año, 24-16 en junio. Enfrentaron a un equipo neozelandés donde destacaba la figura de John Kirwan, una estrella internacional.
El partido pudo ser triunfo local: sobre el final, hubo un conocido “knock-on” de Ernesto Ure cuando el scrum argentino se metía en la zona de marca rival, evitando un triunfo que parecía posible.
La revancha se hizo esperar casi 35 años. No fue hasta el 14 de noviembre de 2020 que Argentina logró su primera victoria contra los All Blacks, 25-15 en el Tri Nations, un hito para el rugby nacional.
El empate de 1985 quedó grabado como la primera gran hazaña de Los Pumas y un símbolo del crecimiento del deporte en Argentina. Hoy se cumplen 40 años de ese partido que cambió la historia.
































