Investigadores de la Universidad de California lograron invertir la pérdida de visión relacionada con la edad en ratones tras administrar un ácido graso poliinsaturado específico. El hallazgo, publicado en Science Translational Medicine, abre paso a nuevas terapias para enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
El equipo centró su estudio en la enzima ELOVL2, un gen clave para el envejecimiento y la síntesis de ácidos grasos esenciales para la retina. Estudios previos demostraron que la activación de ELOVL2 mejora la visión en animales mayores al elevar los niveles de ácido docosahexaenoico (DHA) en el ojo.
Pero esta vez buscaron un camino alternativo para revertir la caída visual sin depender directamente del gen. Inyectaron un ácido graso poliinsaturado de cadena muy larga en ratones viejos y vieron una mejora significativa en su agudeza visual, algo que no lograron con el DHA solo, un dato que cuestiona su eficacia en la ralentización de la DMAE.
“Nuestro trabajo confirma que el DHA por sí solo no puede lograrlo, pero tenemos otro ácido graso que mejora la visión en animales envejecidos”, dijo la investigadora Skowronska-Krawczyk.
En el proceso, detectaron variantes genéticas en ELOVL2 que aceleran la progresión de la degeneración macular, lo que podría ayudar a identificar personas con mayor riesgo y desarrollar tratamientos personalizados o estrategias preventivas.
Además, la investigación mostró que la falta de ELOVL2 también acelera el envejecimiento de las células inmunitarias. Esto sugiere que la suplementación con lípidos podría no solo mejorar la visión, sino también fortalecer el sistema inmunológico y quizás influir en el desarrollo de algunos cánceres hematológicos.
“Estamos ante una posible terapia contra la pérdida de visión y con un gran potencial para abordar otros efectos del envejecimiento”, agregó Skowronska-Krawczyk. La investigación abre nuevas líneas que podrían transformar el tratamiento de enfermedades relacionadas con el envejecimiento ocular y sistémico.
