Alberto Cormillot, nutricionista y médico reconocido, debió ser hospitalizado de urgencia para que le colocaran un stent tras sentir una molestia inusual en el pecho.
El día de la internación, Cormillot relató que mientras llegaba a un estudio de radio comenzó a sentir una sensación extraña que se extendía desde el centro del pecho hasta la mandíbula y los oídos. El cardiólogo le explicó que ese tipo de síntomas se denominan “dolor de grado 1”, aunque él no lo sintió propiamente como dolor.
Siguiendo su instinto, evitó entrar al estudio y se dirigió directo al Sanatorio Finochietto, donde le realizaron una angioplastia. Allí confirmaron que las arterias coronarias estaban en buen estado, salvo una que estaba a punto de bloquearse. Si no se hubiese intervenido a tiempo, las células del área afectada habrían comenzado a morir.
Cormillot destacó la importancia de actuar rápido y alertó especialmente a las personas mayores de 60 años a no ignorar cualquier molestia inusual de pecho hacia arriba. “Hay un periodo clave de 3 o 4 horas para actuar, y en mi caso a las 2 horas y media ya tenía el stent colocado”, dijo.
El procedimiento realizóse sin complicaciones y el especialista ya está en su domicilio recuperándose.
Este episodio se suma a un llamado al cuidado cardiovascular, recordando que la detección y tratamiento a tiempo pueden salvar vidas.
