Ana Peralta, joven promesa del rugby español, firmó con el CRAT Rialta en A Coruña tras su estreno mundialista con España en Inglaterra. Con 22 años y ya con experiencia en la elite, la flamante tercera línea llega para sumar fuerza y calidad en un equipo que pelea por no caer de la máxima categoría tras salvarse por poco la temporada pasada.
Natural de Sevilla, Peralta asumió el desafío con humildad y sin evasivas. “Al llegar como fichaje me exigen más, no soy ni me siento más que nadie”, dijo la andaluza, conocida por su estilo físico y su pasión por placar, su punto fuerte.
El CRAT necesitaba reforzar la defensa y acertó. “Buscan presión y buen manejo del placaje. Me piden más ataque y estar en todos los contactos”, agregó. La adaptación al frío y la lluvia es una de las pocas complicaciones que enfrenta a más de 900 kilómetros de casa, pero reconoce el buen trato que recibe.
Su llegada se da en un contexto de renovación para el club coruñés, que incorporó además a jugadoras de experiencia como Chía Alfaro, Kika Mulling y Laura García. El equipo joven y con poca veteranía sorprendió ganando la primera fecha de la Liga Iberdrola 21-26 contra Sant Cugat.
La sevillana, que debutó en el rugby a los 5 años y casi dejó el deporte a los 14 por falta de compañeras, superó lesiones graves (ligamento cruzado en 2018 y fractura de peroné en 2024). Tras ese trabajo y sacrificio, ahora su objetivo es brillar en Galicia y llevar al CRAT a mejor rendimiento.
Camino a la elite y Mundial de Inglaterra
Peralta llegó al Mundial con España sin esperarlo y la experiencia fue “un sueño cumplido”. Participó en partidos clave ante Japón e Irlanda, aprendió defensiva y ataque bajo presión y compartió vestuario con su referente, Lourdes Alameda.
“Nunca me vi dentro del Mundial, pero cuando me llamaron pensé: ‘Todo valió la pena’”
La nueva etapa en A Coruña marca su primer desafío fuera de Sevilla en la búsqueda de crecer deportiva y personalmente. El CRAT vigila de cerca a su nueva estrella para que mantenga el impulso y ayude al club a salir de la lucha por mantener la categoría.
