La relación entre la ansiedad y la comida es central en la próxima edición del Bienestar Fest que se hará en Palermo dentro de dos semanas. La nutricionista Pinky Zuberbühler, que desarrolla su proyecto “Nutrición del Alma”, será una de las figuras destacadas y guiará una meditación para reconectar con el cuerpo y calmar la mente.
En un mundo que pide resultados rápidos y sobrecarga de estímulos, Zuberbühler explica que la mayoría de las personas vive en “modo supervivencia”, con altos niveles de estrés y ansiedad, fenómeno que además influye en la forma en la que comemos. “La comida se transformó en el ansiolítico número uno a nivel global,” dice, y apunta que ante la ansiedad, el cerebro libera dopamina, generando una calma momentánea que se vuelve un hábito difícil de romper.
Este circuito de ansiedad-comida-plenitud temporal se consolida como un ciclo automático donde se pierde la conciencia del cuerpo y las emociones. Pero la experta señala que la meditación abre una salida legítima: “Cuando la conciencia despierta, la ansiedad se disuelve y el impulso de comer para calmarse desaparece porque el cuerpo ya está en calma.”
La invitación en el Bienestar Fest es a “dejar de culpar a las circunstancias y mirar hacia adentro” para tomar control real sobre las emociones y las decisiones que tomamos día a día. El evento ya tiene entradas a la venta y promete una agenda enfocada en bienestar integral a través de prácticas como la meditación y la nutrición consciente.
Según Pinky, “El bienestar no se busca afuera, se despierta desde adentro.” Para ella, la clave está en conectar con una voz interior que conoce lo necesario, y para eso la meditación es fundamental.
En una sociedad donde la comida se usa para apagar el fuego interior, esta propuesta llega con fuerza: reconectar, acompañar y sanar esa relación, sin más dietas ni control externo, sólo con conciencia y aceptación.
