El Gobierno argentino anunció esta semana una reducción clave en los impuestos a la importación de juguetes. La Secretaría de Comercio confirmó que bajarán del 35% al 20% los aranceles para 14 categorías de productos infantiles, incluyendo triciclos, muñecas y rompecabezas.
Esta medida busca corregir un problema que afecta a familias en todo el país: Argentina tiene los precios de juguetes más caros de la región según los análisis oficiales. Un muñeco transformable de una franquicia internacional puede costar hasta 60.000 pesos argentinos aquí, mientras que en Colombia vale 40.000, en Brasil y Chile 20.000, y en México apenas 15.000 pesos.
El Decreto 781/2025, publicado recientemente en el Boletín Oficial, alinea las tasas de aranceles con el resto de los países del Mercosur, que mantenían un tributo estándar del 20%. Según la Secretaría, el aumento hasta 35% se había aplicado hace 13 años con objetivos puramente recaudatorios y para proteger la producción local, pero terminó elevando precios y bajando la calidad de los productos disponibles.
«Hace 13 años se incrementaron arbitrariamente los aranceles por encima del nivel del Mercosur, lo que desalentó las importaciones y redujo la competencia y las inversiones, aumentando precios y empeorando la calidad», indicaron fuentes oficiales.
La baja impositiva pondrá en competencia directa a fabricantes y importadores, buscando que los precios bajen y se ofrezcan juguetes con mejor calidad. La Secretaría resaltó la importancia de equiparar los costos con los que pagan en los países vecinos para asegurar un acceso más justo a productos infantiles en Argentina.
Además del cambio en juguetes, el último decreto incluye la actualización de la Lista Nacional de Excepciones al arancel del Mercosur para baterías con acumuladores interconectados. Esta actualización busca facilitar proyectos energéticos e incorporar estándares internacionales.
«Es fundamental adaptar la normativa a tendencias globales para promover la innovación e inversión en sectores estratégicos como el energético», destacó la Secretaría.
Con esta medida, el Gobierno intenta aliviar la presión sobre las familias y dinamizar el mercado, que hace años está golpeado por los altos costos y la falta de alternativas accesibles. La reducción de impuestos entrará en vigencia de inmediato para las categorías indicadas, impactando directamente en los precios en el próximo período de ventas.
En resumen, la baja del impuesto a la importación de juguetes representa un cambio importante dentro de un contexto donde Argentina lidera la región con precios inflados que superan hasta en 75% a mercados vecinos.
 
						
									


































 
					 
								
				
				
			 
							 
							 
							 
							 
							 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				