Bariloche volvió a encender la llama deportiva con el inicio de la final de los Juegos Rionegrinos, que se disputará del 4 al 7 de noviembre tras un año de ausencia. Más de 1500 participantes, entre atletas, entrenadores y acompañantes, se reúnen para competir en distintas disciplinas, representando a cada rincón de la provincia de Río Negro.
La ceremonia inaugural se llevó adelante en el gimnasio “Pedro Estremador” del cuerpo de Bomberos Voluntarios. Allí estuvieron presentes el gobernador Alberto Weretilneck, el intendente Walter Cortés y el secretario de Deportes Nahuel Astutti, junto a autoridades provinciales y locales.
“Diecisiete mil chicas y chicos participaron a lo largo del año, de todas las ciudades y escuelas, grandes y pequeñas”, destacó el gobernador Weretilneck durante el acto.
Astutti agregó: “El deporte une, aleja a los chicos de las calles y nos permite soñar con una provincia más sana”.
Los Juegos Rionegrinos regresaron este año luego de que la edición 2024 fuera suspendida por falta de presupuesto. Para retomar la competencia, el gobierno provincial destinó una inversión de 1.250 millones de pesos. El evento incluye a jóvenes de entre 11 y 16 años en deportes convencionales como handball, voley, ringo, breakdance, básquet y atletismo.
Además, se mantiene el compromiso con la inclusión: jóvenes con discapacidad de hasta 21 años competirán en atletismo, natación adaptada y un circuito de habilidades motrices.
Las competencias se desarrollarán en 10 sedes distribuidas en la ciudad, entre ellas los gimnasios municipales 1 y 3, el Estadio Municipal, el Colegio Don Bosco, el club Estudiantes y otros espacios deportivos clave de Bariloche.
Cada deportista llegó a esta instancia después de pasar por las etapas locales y zonales que se realizaron entre abril y octubre en toda la provincia. La expectativa está puesta en la integración y la competencia tras un año sin evento, que pone en juego la pasión deportiva juvenil de Río Negro.


































