Una mujer es asesinada cada 34 horas en Argentina. El Registro Nacional de Femicidios, elaborado por el Observatorio MuMaLá, contabilizó 211 femicidios en lo que va de 2025, que incluyen muertes directas, vinculadas y otros crímenes de género como lesbicidios, travesticidios y feminicidios relacionados con narcotráfico.
Del total, 164 son femicidios directos, además de 16 casos vinculados a hombres o niños, 18 relacionados con crimen organizado y siete suicidios feminicidas. A raíz de estos crímenes, 142 niños y adolescentes quedaron sin madre.
El informe destaca que el 65% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima o compartida, el hogar sigue siendo el principal escenario de violencia. Un 11% se produjo en la calle y otro 11% en la casa del agresor. Más de la mitad de los homicidios fueron cometidos por parejas o exparejas, mientras el 18% de las víctimas murieron a manos de familiares.
La edad promedio de las víctimas es de 41 años, aunque hay 17 niñas y adolescentes y 31 mujeres mayores de 60 años entre los asesinados.
El estudio revela que solo el 14% había denunciado a su agresor, y la mitad tenía alguna medida de protección, como una orden perimetral. Apenas el 28% contaba con un botón antipánico para emergencias.
Las provincias con más femicidios en relación a su población femenina son Buenos Aires, Jujuy, La Rioja, Río Negro y Tierra del Fuego. Chaco y Río Negro lideran con 1,4 víctimas por cada mil mujeres, Misiones suma 1,5 y Santa Cruz 1,8.
En paralelo, el informe registra 855 intentos de femicidio, lo que alerta sobre la gravedad y repetición de violencia de género en el país.
El tema expone la persistencia de la violencia machista en Argentina y la falta de respuestas efectivas para proteger a las víctimas denunciantes. Los hogares siguen siendo muchas veces espacios mortales para las mujeres.


































