Gerardo Martínez, representante de la CGT en el Consejo de Mayo, afirmó que la reforma laboral no está discutida ni consensuada con la central sindical. Desmintió versiones oficiales que hablaban de un acuerdo previo y advirtió que el sindicato exige abrir canales reales de diálogo antes de cualquier negociación.
Martínez destacó que muchas propuestas que el Gobierno lanzó al público no forman parte de las conversaciones de la mesa de diálogo donde está la CGT. Aclaró además que no existe consenso interno entre los trabajadores para avalar estas reformas. “Cuando los políticos se inmiscuye sin escuchar a los actores reales, se avanza hacia un callejón sin salida”, señaló el secretario general de la UOCRA.
Si bien la CGT dejó en claro que no busca el conflicto, Martínez advirtió que tomará “todas las medidas contundentes necesarias” para defender los derechos laborales si no se garantiza un diálogo genuino. La organización está en alerta y prepara herramientas de presión para defender su postura.
En paralelo, la central sindical tiene a pocos días su congreso para elegir un nuevo triunvirato que marcará la renovada conducción. La disputa interna por los nombres refleja diversidad de opiniones y la urgencia de una renovación generacional para conectar con los jóvenes trabajadores.
En resumen, la CGT está firme: no aceptará reformas laborales sin debate abierto y consenso real. Si la negociación fracasa, las acciones de fuerza serán inevitables.

































