Esta semana arranca en Resistencia, Chaco, el juicio por jurados populares contra siete acusados del femicidio de Cecilia Strzyzowski, joven de 28 años vista por última vez el 2 de junio de 2023. Su cuerpo nunca apareció.
El principal acusado es su pareja, César Sena, y entre los imputados figuran sus padres, los piqueteros y políticos Emerenciano Sena y Marcela Acuña. Acuña era candidata a intendenta de Resistencia y Emerenciano encabezaba una lista provincial. El caso expuso un entramado de violencia de género y la influencia política y económica del clan Sena en la región.
La Fiscalía sostiene que el femicidio fue planificado para eliminar todas las pruebas y asegurar la impunidad del clan. Según la investigación del Equipo Fiscal Especial integrado por Juan Martín Bogado, Jorge Cáceres Olivera y Nelia Velázquez, Cecilia fue engañada con la promesa de un viaje a Ushuaia y llevada a la casa familiar Sena, donde habría sido asesinada en planta baja.
La ausencia del cuerpo complica el proceso. Aunque se encontraron restos óseos calcinados que no pudieron ser identificados por ADN, sí hallaron sangre en un colchón y un dije que pertenecía a Cecilia, según la Fiscalía. La prueba circunstancial es clave para fundamentar la acusación.
El juicio, presidido por la jueza Dolly Fernández y bajo el sistema de jurados populares, tendrá 12 ciudadanos chacoenses que decidirán el destino de los siete imputados. La decisión deberá ser unánime.
La causa retoma con fuerza el debate sobre la violencia machista en Argentina, además de la búsqueda de justicia en casos sin cuerpo y la penetración del poder político en conflictos criminales.


































