El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Santiago de Compostela condenó a la Consellería de Sanidade a indemnizar con 90.000 euros a una mujer a quien le amputaron la pierna izquierda tras una mala praxis.
La paciente, que había cumplido 49 años, perdió su extremidad inferior a causa de la práctica quirúrgica realizada en el Hospital Povisa. La intervención en cuestión fue una tromboembolectomía que, según la jueza, estaba contraindicada en su caso.
El tribunal determinó que existió una mala praxis asistencial y aplicó la doctrina jurisprudencial conocida como pérdida de oportunidad, con lo que justificó el monto de la compensación.
La sentencia alerta sobre errores médicos graves y refuerza la responsabilidad del sistema sanitario para evitar daños irreversibles. La amputación de la pierna ocurrió durante el tratamiento que debía evitar complicaciones, no provocarlas.
Este fallo implica que el Sergas debe cubrir la indemnización a la víctima y sirve como recordatorio para los hospitales en Galicia sobre la importancia de cumplir con protocolos clínicos adecuados.
