La Cámara Federal de Casación Penal confirmó el procesamiento de Alberto Fernández en la causa por violencia de género contra su expareja, Fabiola Yañez. Además, decidió apartar al juez original del caso, Julián Ercolini, ante objeciones de la defensa por falta de imparcialidad.
El tribunal, por medio de los jueces Alejandro Slokar, Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma, señaló que la relación conflictiva entre Fernández y Ercolini puede generar dudas sobre la neutralidad del magistrado y respaldó el pedido para su apartamiento de la causa. Sin embargo, ratificó la validez de todos los actos procesales realizados hasta ahora.
El fiscal Ramiro González cerró la investigación y está listo para pedir la elevación a juicio oral. Queda ahora en manos del nuevo juez a sortear el avance del juicio, aunque la defensa del expresidente anticipó que hará nuevas presentaciones que podrían retrasar el proceso.
Fernández denunció una enemistad pública con Ercolini y acusó al fiscal de usar la causa para “limpiar su imagen” de problemas personales, algo que los jueces dejaron de lado para mantener la continuidad del caso.
La denuncia original señala que Fernández ejerció violencia psicológica sistemática contra Yañez entre 2016 y 2024, con episodios de acoso, insultos y control en el ámbito privado y también en la residencia presidencial de Quinta de Olivos. Entre las pruebas están fotos de lesiones en el brazo y ojo derecho de Yañez, enviadas por ella a la secretaria presidencial María Cantero, que dieron origen a la investigación.
Durante la pesquisa, se tomaron testimonios a médicos presidenciales, empleados de Olivos, familiares y allegados de Yañez, y se analizaron registros clínicos, de acceso a la residencia y comunicaciones telefónicas desde 2016.
El fiscal subrayó que el imputado aprovechó “una situación de vulnerabilidad preexistente” para ejercer la violencia, que impactó en la salud de Yañez. La confirmación del procesamiento marca un paso clave hacia un posible juicio oral contra el exmandatario.
