Científicos del CONICET lograron registrar por primera vez en la historia una estrella de mar incubando sus embriones en las profundidades del Talud Continental Patagónico, específicamente a más de 250 metros bajo el nivel del mar.
La imagen, captada gracias al robot submarino SUBastian operado desde el buque Falkor (too) del Schmidt Ocean Institute, mostró a la estrella de mar inmóvil, protegiendo con sus brazos una esfera translúcida que contenía embriones en estado de desarrollo. Los científicos describieron la escena como “conmovedora”.
“Nos recordó la capacidad de la vida para florecer en lugares extremos”, dijo Silvia Romero, directora del Laboratorio de Dinámica Oceánica del Servicio de Hidrografía Naval (SHN) y jefa de la expedición.
Esta observación, inédita para la zona del Atlántico Sur, aporta evidencia crucial sobre la etología reproductiva de los equinodermos en aguas profundas, un área poco explorada científicamente. Romero resaltó: “Nunca habíamos visto una incubación tan clara en esta región”.
La expedición se desarrolló en uno de los cañones más importantes del Mar Argentino y reunió a investigadores del SHN, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y del CONICET. Además de la estrella de mar, el equipo identificó otras especies destacadas, como un organismo con aspecto vegetal vinculado a las plumas de mar (Petroeides breviradiatum) y un ejemplar de Centriscops humerosus, conocido como pez fuelle rayado.
Los científicos subrayan la enorme biodiversidad y la capacidad de adaptación que exhiben las especies del Talud Patagónico, consolidando la región como una “bomba biológica” por su abundancia y diversidad marina.


































