El smishing se impone en Argentina como la nueva vía de estafa digital para acceder a celulares y robar datos financieros y personales. Esta modalidad combina SMS con phishing: mensajes que parecen oficiales pero buscan engañar al usuario para que entregue credenciales o instale malware.
Los delincuentes envían textos que parecen venir de bancos, servicios de envíos o entidades públicas, con advertencias urgentes o falsas notificaciones. Algunos mensajes incluyen links o números para llamar, presionando a la víctima a actuar rápido y sin verificar. Algunos ejemplos frecuentes son: “Tu cuenta será suspendida, ingresa aquí para verificar tus datos” o “Detectamos un inicio de sesión sospechoso, confirma tu identidad”.
Caer en la trampa puede significar entregar contraseñas o descargar software malicioso que da control remoto del celular al estafador. Expertos en ciberseguridad alertan que esta técnica crece por la confianza intuitiva que genera el SMS y la sensación de urgencia que provoca.
En Argentina, donde el celular es casi universal para trámites, compras y finanzas, el smishing encuentra terreno ideal para expandirse. Cada vez más usuarios reciben estos mensajes y un porcentaje significativo interactúa con ellos, exponiéndose a robos millonarios y pérdida de información sensible.
Para evitar caer, especialistas recomiendan:
- No abrir enlaces sospechosos.
- Verificar la fuente contactando a la entidad por canales oficiales.
- No compartir contraseñas ni códigos por SMS.
- Actualizar el teléfono y usar autenticación de dos pasos.
- Desconfiar de mensajes urgentes.
El smishing pone en riesgo la seguridad personal y financiera de millones en una Argentina cada vez más digitalizada. La prevención y la conciencia son clave para frenar estos ataques en aumento.
Fuente: TN Tecno, Sin Mordaza
