El uso recreativo de viagra y otros medicamentos para mejorar el rendimiento sexual crece entre jóvenes argentinos, alertaron especialistas en el programa El Consultorio, emitido por Choco TV. Lo que antes se reservaba para tratar disfunción eréctil ahora es una práctica extendida entre quienes buscan “rendir mejor” en la vida íntima, impulsados por la presión social y las expectativas en redes.
El especialista consultado en el debate destacó que el consumo sin control médico puede traer graves consecuencias. Advirtió que la toma habitual puede generar una dependencia psicológica, donde el hombre cree que no puede mantener relaciones sin pastillas.
Desde el programa insistieron en que la salud sexual no se mide solo en potencia o duración, sino en bienestar integral, donde factores como descanso, alimentación y comunicación con la pareja son centrales. “El rendimiento sexual está sobrevalorado”, subrayaron.
Otro foco de preocupación es la venta de supuestos “potenciadores sexuales” por Internet, sin regulación ni garantías sanitarias. Muchos contienen sustancias tóxicas o mezclas peligrosas que pueden afectar seriamente la salud.
La consulta en redes estalló tras este debate, donde quedó clara la urgencia de mejorar la educación sexual. No basta con una pastilla para resolver problemas íntimos: hace falta información real, diálogo abierto y autocuidado responsable.
La advertencia llega en un contexto donde jóvenes bajo presión buscan respuestas rápidas ante la ansiedad y los estándares de éxito sexual que imponen las plataformas digitales. Sin embargo, los médicos llaman a no banalizar estos fármacos ni usar medicamentos sin prescripción.
De esta forma, el fenómeno que empezó como un recurso terapéutico enfrenta ahora un uso recreativo con riesgos evidentes para la salud pública en Argentina.
