La tortilla rellena a la parrilla, un clásico del norte argentino, sigue ganando terreno en mesas familiares y reuniones entre amigos por su sencillez y sabor.
La receta es sencilla y económica: una masa suave que se deja reposar al menos 30 minutos para que quede elástica y no se rompa al doblar el relleno. Entre las variantes, la más popular es la de jamón y queso, que garantiza un bocado jugoso y reconfortante.
Para cocinarla, la clave está en sellar bien los bordes y usar fuego medio para que la tortilla dore parejo y el queso se derrita sin perder jugo. Un toque de manteca o aceite sobre la superficie aporta un color dorado y realza el sabor. Si no tenés parrilla, una plancha o sartén antiadherente también funcionan y facilitan la tarea.
El procedimiento es simple: unos 3 a 5 minutos por lado, presionando ligeramente con la espátula para evitar que se escape el relleno. El resultado es una tortilla crujiente y rica que mantiene el espíritu de la cocina regional.
Este plato versátil se adapta a distintas ocasiones, desde una merienda hasta un almuerzo rápido, y conserva la tradición gastronómica del norte argentino con ingredientes accesibles y preparación casera.
