A horas del balotaje presidencial en Bolivia, la Fiscalía General detuvo a Luis Marcelo Arce Mosqueira, hijo del presidente Luis Arce, por un caso de violencia familiar contra su pareja. La denuncia inicial fue retirada por la víctima, pero el Ministerio Público decidió proseguir con la investigación y ordenó su aprehensión en Santa Cruz bajo la supervisión de la fiscal Jessica Echeverría.
La captura se realizó este jueves mientras el presidente Arce se reunía con la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA). En ese contexto, Arce llamó a votar con “responsabilidad y patriotismo” en la segunda vuelta del domingo. El mandatario aseguró por X (ex Twitter) que las denuncias contra sus hijos deben investigarse “como con cualquier otro ciudadano”, y afirmó que actúa “más allá” de su cargo, como padre que respeta las leyes.
Aunque la expareja desistió de la denuncia formal tras aceptar disculpas y para evitar un proceso penal y exposición pública, la Fiscalía no dio marcha atrás y mantiene activo el proceso judicial contra el hijo mayor del presidente.
En paralelo, Luis Marcelo Arce ya estuvo involucrado en otra polémica. Fue denunciado por el diputado afín a Evo Morales, Héctor Arce, por supuestamente operar sin ser funcionario en negociaciones con empresas del litio, pero la Fiscalía archivó el caso al considerar que las pruebas presentadas no eran válidas para imputarlo.
No es el único escándalo ligado a los hijos del jefe de Estado. Se reveló una millonaria compra de tierras por parte de Rafael Ernesto, otro de sus hijos, por 3,3 millones de dólares para cultivos en Santa Cruz. Además, Rafael y su hermana Camila Arce Mosqueira obtuvieron préstamos bancarios por 9,1 millones de dólares, que motivaron la reapertura de una investigación en julio tras estar cerrada varios meses.
Por si fuera poco, el presidente Arce también fue denunciado recientemente por abandono de una mujer embarazada, exfuncionaria estatal, que asegura que el mandatario tiene un hijo con ella y se negó a reconocerlo.
Desde el gobierno boliviano señalaron que no emitirán declaraciones públicas por ahora.
