Hoy, 12 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Artritis Reumatoidea, una enfermedad autoinmune que no solo afecta las articulaciones sino también órganos vitales como pulmones y vasos sanguíneos.
La artritis reumatoidea (AR) causa inflamación crónica, dolor persistente, rigidez y en muchos casos deformaciones articulares graves. El sistema inmunológico ataca tejidos sanos, generando daño irreversible si no se la trata a tiempo.
El nutricionista Samuel B. Garcia sostiene que una alimentación adaptada puede jugar un papel fundamental para quienes sufren AR y otras enfermedades reumáticas. Combinar dieta, tratamiento médico y hábitos saludables ayuda a disminuir la inflamación y frenar la degradación de las articulaciones.
Los pacientes que incorporan cambios nutricionales específicos reportan mejoría en el dolor y en su movilidad diaria, lo que mejora considerablemente su calidad de vida. Los alimentos recomendados son aquellos con propiedades antiinflamatorias, mientras que hay que evitar los que pueden aumentar la respuesta inflamatoria del organismo.
La AR afecta principalmente a adultos y puede involucrar a otros tejidos además de las articulaciones. Por eso, el control médico y el enfoque multidisciplinario son claves para evitar complicaciones en otros órganos.
Esta jornada Mundial es un llamado a la conciencia sobre la importancia del diagnóstico temprano y el tratamiento integral que incluya nutrición, fisioterapia y medicación adecuada.
En Argentina, especialistas hacen hincapié en la educación de los pacientes para que adopten estos cambios de manera sostenida.
La artritis reumatoidea es una enfermedad compleja, pero con un abordaje integral es posible reducir significativamente su impacto.
