Diego Placente está a un paso de hacer historia al clasificar a la selección argentina Sub-20 a la final del Mundial juvenil, manteniendo vivo el legado de José Néstor Pekerman.
Pekerman fue clave en el desarrollo y formación de las divisiones inferiores del fútbol argentino. Su enfoque pedagógico y su capacidad para inculcar valores dentro y fuera de la cancha marcaron una época dorada, y Placente, su discípulo, sigue esa misma línea con éxito.
El actual entrenador de la Sub-20 mantiene una filosofía basada en el trabajo constante, la solidaridad y la adaptabilidad táctica. Su estilo de juego dinámico y colectivo ha prometido resultados y hoy está en la final luego de varios años de consolidación y formación.
Placente también destaca por darle oportunidades a todos los jugadores y por construir un equipo polifacético y comprometido. La continuidad y coherencia en estos proyectos deportivos juveniles son el núcleo que permitió el crecimiento integral de este plantel.
El partido decisivo del Mundial Sub-20 no solo significa un título esperado, sino la validación del trabajo que comenzó Pekerman y continúa Placente, mostrando que la base juvenil argentina sigue fuerte y con futuro. La generación actual tiene el talento y el respaldo para dejar huella internacional.
El Mundial Sub-20 es la gran prueba final de un proceso largo que une historia, formación y resultados en un solo equipo. Hoy, Argentina sueña con otro título bajo la dirección de un técnico que respeta y expande una filosofía ganadora.
