El Servicio Secreto de Estados Unidos desmanteló esta semana una red de más de 100.000 tarjetas SIM que amenazaba con colapsar la red de telecomunicaciones de Nueva York justo antes de la Asamblea General de la ONU.
Los dispositivos fueron hallados en un radio de 56 km alrededor del lugar donde se reúnen líderes mundiales, incluyendo al presidente estadounidense Donald Trump, cuya intervención estaba prevista para estos días.
Según el Servicio Secreto, estas tarjetas SIM no solo podían enviar hasta 30 millones de mensajes de texto por minuto sino que también eran capaces de realizar ataques como desactivar torres de telefonía celular y generar interrupciones masivas sin revelar la identidad del remitente.
“No se puede exagerar el potencial de interrupción de las telecomunicaciones de nuestro país que representa esta red de dispositivos”, dijo el director del Servicio Secreto, Sean Curran.
La operación tuvo lugar poco antes del discurso de Trump y se ejecutó rápidamente para evitar cualquier amenaza durante la semana en que la Asamblea General concentra la atención internacional.
Las autoridades no encontraron todavía evidencia directa que vincule esta red con algún actor específico ni con un intento directo contra el evento, pero confirmaron que la amenaza está neutralizada y la red ya no está activa.
Fuentes del Servicio Secreto aseguraron que la misión clave es prevenir este tipo de ataques y que cualquier amenaza inminente será detectada, rastreada y desmantelada de inmediato.
Esta intervención subraya la alta vulnerabilidad que pueden representar las redes clandestinas en ciudades tan estratégicas como Nueva York, especialmente en momentos con concentración de figuras políticas y diplomáticas.
