Estados Unidos envió al Caribe el portaaviones USS Gerald R. Ford en una clara escalada militar frente a las costas de Venezuela, informó el Pentágono. La presencia del buque de guerra busca aumentar la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro y reforzar la lucha contra el narcotráfico y las actividades ilícitas en la región.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó el despliegue del Ford y su grupo de ataque bajo el Comando Sur para “reforzar la capacidad estadounidense de detectar, monitorear e interrumpir” las operaciones ilegales que amenazan la seguridad y prosperidad de EE.UU., comunicó el portavoz del Pentágono, Sean Parnell.
El USS Gerald R. Ford es el portaaviones más grande y moderno del mundo, catalogado como “primero en su clase”. Actualmente está en el mar Mediterráneo junto a tres destructores, y tomará varios días para llegar a aguas del Caribe y Sudamérica.
Esta medida representa una escalada significativa de fuerzas luego de un aumento notable de la presencia militar estadounidense en la zona, que ya contaba con operaciones aéreas contra embarcaciones pequeñas sospechosas de traficar drogas. Según Hegseth, EE.UU. realizó un ataque nocturno reciente contra un barco vinculado a un cártel narcotraficante.
Fuentes oficiales reconocen que el portaaviones permitirá ampliar y acelerar operaciones aéreas no solo contra embarcaciones, sino también contra posibles blancos en tierra para desestabilizar al gobierno de Maduro. El despliegue se da en el marco de la estrategia más amplia del Gobierno de Donald Trump, que no descarta ataques dentro de Venezuela para debilitar al liderazgo chavista.
Este incremento de fuerza militar no solo busca interrumpir el narcotráfico sino también enviar un mensaje contundente a Caracas y a los actores regionales, con consecuencias imprevisibles en la tensión geopolítica del hemisferio.
Mientras el USS Gerald R. Ford navega hacia el Caribe, la mirada internacional está puesta en las próximas semanas que podrían marcar un punto de inflexión en la crisis venezolana y en el papel de EE.UU. en la región.

































