El Gobierno decidió postergar la negociación sobre la ampliación de la Corte Suprema y la designación de jueces hasta que finalicen las sesiones extraordinarias del Congreso, que se extienden del 10 al 31 de diciembre, y podrían prorrogarse en enero y febrero.
Desde la Casa Rosada señalaron a Infobae que “no hay ninguna discusión habilitada sobre la Corte ni los pliegos judiciales hasta después del nuevo período de extraordinarias”, y aclararon que la instrucción viene directamente de Javier Milei. A pesar de los intentos del peronismo, con Juan Martín Mena como interlocutor, el oficialismo sostiene que la prioridad está en la agenda económica y legislativa antes de abrir ese frente político.
Actualmente, el Máximo Tribunal cuenta con solo tres integrantes: Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz. Las vacantes sin cubrir en la Justicia nacional y federal alcanzan el 33% y podrían escalar al 38% el próximo año, cuando otros magistrados cumplan los 75 años, lo que retrasa el normal funcionamiento del Poder Judicial.
El Gobierno planea retomar el proyecto para ampliar el tribunal de cinco a siete miembros, aunque reconocen la dificultad para conseguir los dos tercios necesarios en el Senado. El viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, será el encargado de reactivar el diálogo con la oposición cuando se habilite la discusión.
Amerio, mano derecha del asesor presidencial Santiago Caputo, tiene buena relación con el denominado “caputismo” y es considerado técnico y competente para afrontar las negociaciones. Fuentes oficiales aclaran, sin embargo, que la última palabra la tienen Javier y Karina Milei.
En el oficialismo también reconocen que, para avanzar en designaciones judiciales, será necesario negociar con el sector de Cristina Kirchner, ya que el bloque libertario, que sumará 18 senadores desde el 10 de diciembre, no alcanza el quorum requerido.
La demora responde a una estrategia clara del Ejecutivo para evitar frentes múltiples que puedan distraer recursos o generar inestabilidad política. “Hoy, el foco está en las reformas estructurales y en sostener el rumbo económico. Las cuestiones judiciales se verán más adelante”, explicaron desde el entorno presidencial.
Además, se confirmó la continuidad al menos por seis meses más de Mariano Cúneo Libarona en el Ministerio de Justicia, una decisión que tranquiliza tanto a los allegados de Caputo como a los de Karina Milei, preservando estabilidad en medio de la transición y reorganización del gabinete.
En paralelo, el equipo del Gobierno evalúa candidatos para cargos clave como la Procuración General de la Nación, pero esas definiciones quedan para 2026, cuando buscarán un nuevo consenso parlamentario.
Por ahora, la Casa Rosada mantiene firme que no habrá avances sobre el Máximo Tribunal ni sobre otros nombramientos judiciales hasta terminar las sesiones extraordinarias y avanzar con la agenda económica y la reforma laboral.


































