El Obelisco de Buenos Aires abrirá al público este sábado 1 de noviembre su mirador por primera vez desde su inauguración en 1936, anunció el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El histórico monumento, ubicado en la intersección de la avenida Corrientes y la 9 de Julio, permitirá que argentinos y turistas suban a sus 67,5 metros de altura para disfrutar de una vista panorámica de 360° de la ciudad. Esta inauguración inédita busca cambiar la relación con uno de los símbolos más representativos de la capital.
Las visitas podrán reservarse desde ya a través del sitio oficial del Obelisco, con entradas que salen $18.000 para residentes argentinos y $36.000 para turistas extranjeros. La experiencia dura 20 minutos, de los cuales 10 se disfrutan en la cúspide.
Un ascensor vidriado, recién instalado, subirá hasta el mirador y permitirá observar el interior del monumento, respeto estricto a las normas de conservación del Monumento Histórico Nacional. Solo pueden acceder cuatro personas por turno, con horarios diarios de 9 a 17.
Desde la cima los visitantes podrán ver las principales arterias porteñas como Corrientes, 9 de Julio y Diagonal Norte, además de íconos como el Teatro Colón y la Casa Rosada. La visita se mantiene aún con lluvias leves, y se reprograma en caso de tormentas graves.
“Queremos que quienes suban no solo disfruten la vista, sino que también comprendan el valor simbólico que tiene el Obelisco para los argentinos”, afirmó el gobierno porteño.
Desde su construcción hace casi 90 años el Obelisco fue escenario de festejos, protestas y homenajes, pero su acceso siempre estuvo limitado solo a técnicos y restauradores. Esta apertura marca un giro en la historia del monumento, combinando patrimonio, tecnología y turismo.
 
						
									


































 
					 
								
				
				
			 
							 
							 
							 
							 
							 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				