Un thriller tailandés llamado Todos te quieren cuando has muerto se volvió furor en Netflix esta semana. La película sigue a dos empleados bancarios que roban dinero de la cuenta de una clienta fallecida y terminan atrapados en el submundo criminal de Pattaya, una ciudad famosa por sus conflictos y corrupción.
La historia profundiza en la presión que enfrenta la clase media y cómo la necesidad extrema puede hacer flexibilizar la moralidad. Los protagonistas navegan entre la supervivencia, el peligro y dilemas éticos mientras intentan salir del pozo económico al que los ha llevado la precariedad.
Con un reparto liderado por Theeradej Wongpuapan (Toh), Vachirawich Aranthanawong (Petch) y Chulachak Chakrabongse (Vodka), la película combina drama, suspenso y acción. Este equilibrio entre tensión y profundidad emocional fue clave para captar la atención del público en Argentina y otros países.
El film no es el típico thriller criminal: privilegia mostrar los conflictos internos de los personajes y el costo personal de la corrupción en la vida diaria. Esto la convierte en una propuesta diferente dentro del catálogo de Netflix, que combina entretenimiento con capas psicológicas y sociales.
Además del núcleo central, aparecen Namfon Kullanat Preeyawat, Ja Jirayut Phalo-prakarn y Sek Pitipat Kootrakul, que aportan complejidad y realismo a la trama.
Desde su estreno el 14 de octubre, la película escaló rápidamente en los rankings de lo más visto en la plataforma. Su popularidad dejó en claro que el público está abierto a producciones internacionales con historias frescas y bien contadas.
“Todos te quieren cuando has muerto” da muestra de la calidad del cine asiático y su capacidad para competir globalmente con guiones que no solo buscan entretener sino también mostrar realidades sociales que golpean duro.
Por ahora, esta producción tailandesa se convirtió en un imán para los usuarios de Netflix en Argentina, generando debates sobre corrupción, justicia y las trampas del sistema financiero.
