En Argentina se registra un accidente cerebrovascular (ACV) cada cuatro minutos, un total aproximado de 130.000 por año, alertó el cardiólogo Jorge Tartaglione en una entrevista con LN+ por el Día Mundial del ACV.
El especialista fue tajante: el tiempo es clave para salvar la vida cuando ocurre un ACV. “Por cada minuto que pasa, mueren dos millones de neuronas. Lo que tardes en llamar al 107, va a ser tu vida”, enfatizó.
Tartaglione explicó que el riesgo de ACV es solo un 25% genético y un 75% depende del estilo de vida, por lo que llamó a mejorar los hábitos para reducir la incidencia.
Los tres consejos básicos para prevenir un ACV
El experto resumió en tres medidas simples y efectivas que cualquiera puede aplicar ahora mismo:
- Actividad física: “Moverse más es la mejor vacuna”.
- Alimentación saludable: comer como lo hacía tu abuelo, comida natural y sin procesar.
- Construir relaciones sociales: “La soledad es un factor de riesgo. Aunque hay mucha conexión digital, hay mucha soledad real”.
Además, advirtió que los jóvenes no están exentos. El estilo de vida occidentalizado, el estrés y el consumo de drogas, especialmente cocaína, están aumentando los casos en adultos jóvenes.
En cuanto a los síntomas, Tartaglione destacó señales alarmantes que deben poner en alerta: pérdida de visión en un ojo, debilidad en un brazo, dificultad para hablar o cambios en la comisura facial.
Para ilustrar cómo ocurre un ACV, Tartaglione comparó el cerebro con una ciudad con autopistas energéticas. “Si una autopista se tapa, no llega energía a esa zona y se produce el daño. Puede ser una autopista bloqueada (ACV isquémico) o que se caiga un puente (hemorrágico)”.
Finalmente, aclaró que el ACV no es un evento aislado ni repentino, sino el resultado de años de mala salud acumulada: “Es la tormenta perfecta que llega después de mucho tiempo”.
Con 130.000 víctimas anuales en Argentina y cada vez más jóvenes afectados, estos consejos esenciales buscan frenar la emergencia silenciosa del ACV.

































