Un nuevo escándalo sacude la política argentina: José Luis Espert, diputado y candidato libertario, está en el ojo de la polémica por sus supuestos vínculos con Fred Machado, acusado por la Justicia de Estados Unidos de liderar una organización vinculada al narcotráfico.
La denuncia fue presentada por Clara Montero Barré, ex jefa de prensa de la campaña de Espert en 2019, que desde Qatar reveló detalles sobre la relación entre ambos. Según Montero Barré, Machado no solo aportó dinero, sino que participó activamente en la campaña, influyendo sobre decisiones clave, la selección de candidatos y la propuesta de vicepresidentes.
“Machado era mucho más que un aportante”, afirmó la ex funcionaria. Incluso mencionó que compartieron viajes a Estados Unidos, algo que contradice la versión de Espert, para quien aquella vinculación fue minimizada públicamente.
Montero Barré explicó que abandonó la campaña por motivos morales, cansada del doble discurso y las mentiras dentro del equipo político. Su testimonio genera dudas sobre la transparencia y la ética de la candidatura de Espert.
Por su parte, Espert evitó responder directamente si recibió 200.000 dólares provenientes de Machado. En su defensa, anunció que llevará el caso a la Justicia pero ratificó que mantendrá su candidatura a diputado pese al escándalo.
La situación plantea un desafío para el espacio libertario, que hasta ahora buscaba posicionarse como una alternativa ética en el escenario electoral. La sombra de un financiamiento vinculado a sospechas de narcotráfico puede complicar esa imagen.
El caso continúa generando repercusiones y seguramente será foco de investigaciones y debates en las próximas semanas. Por ahora, Espert apuesta a resistir y llevar el conflicto a instancias judiciales mientras crece la presión política y mediática.
