El Gobierno inició la instalación de 30 nuevos dispositivos de autogestión para el control migratorio en el Aeropuerto de Ezeiza, con el objetivo de acelerar el trámite y aumentar la seguridad en las llegadas internacionales.
Los equipos reemplazan a las 10 pasarelas biomeétricas antiguas por cinco nuevas que realizan la validación inmediata de identidad con mayor precisión, permiten la lectura de todo tipo de pasaportes y toman datos biométricos para reducir esperas.
Esta modernización, que forma parte de un plan nacional de estandarización tecnológica en migraciones, mejora la logística y optimiza recursos humanos. El área de migraciones abarca 2.100 m² y el espacio en obra ronda los 550 m². Durante la intervención se mantendrán operativas cuatro máquinas para no afectar el flujo de pasajeros.
El ministro del Interior, Lisandro Catalán, y el director nacional de Migraciones, Sebastián Seoane, supervisaron las tareas. Catalán destacó que esta renovación es parte de “la modernización del Estado que impulsa el presidente Milei, con foco en la eficiencia y mejora del servicio al ciudadano”.
El proceso automatizado arranca cuando el viajero escanea su pasaporte en el eGate, ingresa y registra su huella y foto digital, completando el trámite ante la apertura automática de puertas. Por ahora, solo acepta pasaportes pero se prevé ampliar a otros documentos.
En toda Argentina se realizan 80 millones de cruces anuales por 237 puestos fronterizos habilitados. En Ezeiza, los pasos bordean los 10 millones viajeros por año, cifra que lo convierte en el principal centro migratorio del país, seguido por el puerto de Buenos Aires con 3,7 millones y el Aeroparque Jorge Newbery con 3,3 millones.
El nuevo equipamiento busca no solo acelerar tiempos sino también fortalecer la seguridad y modernizar la gestión migratoria clave en un aeropuerto que conecta a Argentina con el mundo.
