La sesión en la Cámara de Diputados fracasó hoy por falta de quorum luego de que los ministros Luis Caputo (Economía), Mario Lugones (Salud) y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, oficializaran su ausencia para evitar ser interpelados.
Las notas informando la inasistencia fueron enviadas anoche al presidente de la Cámara, Martín Menem. Caputo, Lugones y Milei se excusaron alegando compromisos previos y problemas de agenda. Caputo detalló que estaría en el extranjero cumpliendo una misión oficial, mientras que Milei habló de compromisos impostergables y Lugones se ofreció a enviar información por escrito si era necesario.
El argumento de Milei fue destacado por la oposición ya que no intentó evadir la interpelación alegando falta de cargo ministerial, como se esperaba por su rol de secretaria general.
La sesión había sido convocada para tratar la interpelación aprobada la semana pasada tras denuncias de irregularidades en negociaciones con Estados Unidos para ayuda financiera y supuestas coimas en la compra de medicamentos.
Martín Menem levantó la sesión pasadas las 12:30 con apenas 12 diputados presentes entre ellos miembros de la Coalición Cívica, la UCR y la izquierda. A las 14:30 volvió a levantar la sesión con aún menos legisladores.
Fuentes parlamentarias indicaron que los jefes de bloque opositores de la UCR, Encuentro Federal, PRO y LLA fueron informados anoche de la falta de confirmación de los funcionarios, confirmada finalmente por Menem.
Tras el fracaso, bloques de oposición como Unión por la Patria, Encuentro Federal, Coalición Cívica y Democracia para Siempre enviaron una carta a la Presidencia de la Cámara para exigir la reprogramación de las interpelaciones. Germán Martínez, jefe de UxP, publicó que “con diversos bloques exigimos que se reprograme para garantizar la presencia efectiva de los funcionarios”.
En la misiva piden que Caputo, Milei y Lugones informen fecha y hora para presentarse a la Cámara, recordando que la interpelación fue decidida según la Constitución y el reglamento justo la semana pasada.
Este capítulo se suma a la tensión entre el oficialismo y la oposición en el Congreso, con escasa voluntad de diálogo y debates truncados por la falta de voluntad política para enfrentar los cuestionamientos.
