Gimnasia y Esgrima de Jujuy enfrentará este domingo en Madryn un desafío histórico y mayúsculo: revertir un 3-0 en contra que no se definió en cancha previa al parate del partido suspendido en el estadio 23 de Agosto.
La AFA sancionó al equipo jujeño tras el informe del árbitro Lucas Comesaña, otorgando ese marcador a Deportivo Madryn y sumando una multa económica récord de 46 millones de pesos. Es la primera vez en la historia del ascenso argentino que un equipo arranca un partido definitorio del reducido con un resultado adverso impuesto oficialmente, cuando había ganado por 1-0 la primera mitad en la cancha.
Matías Módolo, director técnico de Gimnasia, no confirmó el once, pero aseguró que ya trabaja en variantes tácticas para un partido donde no hay margen de error. El Lobo debe ganar por al menos cuatro goles de diferencia para avanzar a semifinales de la Primera Nacional 2025.
El arquero y referente Milton Álvarez fue claro al decir:
“Sabemos el partido que tenemos que hacer, estamos mental y futbolísticamente preparados para ir con todo a Madryn”
y agregó “Es todo o nada, con una diferencia grande, pero vamos con orgullo y amor propio”.
La delegación partió la semana pasada con ritual de despedida en Jujuy, donde miles de hinchas acompañaron al equipo hasta Perico, desde donde volaron al sur del país. Banderas y cánticos hicieron palpable la fe popular pese al castigo doble que golpea al club.
El partido se jugará desde las 16 horas en el estadio Abel Sastre, con arbitraje de Fabricio Llobet y transmisión por DirecTV Sports.
En medio de la polémica por la suspensión y sanción inédita, Gimnasia vuelve a la cancha con la última esperanza intacta. Juega no solo por un resultado, sino por su historia, la camiseta y una provincia que sigue creyendo en su equipo pese a todo.


































