El Gobierno de Javier Milei sorprendió al anunciar esta semana retenciones cero para la exportación de granos, en plena crisis financiera y con el Banco Central vendiendo dólares récord para evitar una devaluación. La medida regirá hasta el 31 de octubre y busca aumentar la oferta de dólares en el mercado, según explicó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Pero no todos ven la medida como un alivio real para el sector agropecuario. Matías Jáuregui, pequeño productor y periodista especializado, aseguró en Radio 750 que la eliminación temporal de retenciones beneficia principalmente a los grandes exportadores, mientras que los pequeños productores, que ya vendieron la cosecha y no tienen margen para especular con impuestos o tipo de cambio, quedarán marginados.
“El productor chico se financia ni bien cosecha. Ese productor no va a recibir nada de esas retenciones cero”, afirmó Jáuregui.
La Sociedad Rural Argentina también mostró sorpresa. Su presidente, Nicolás Pino, admitió desconocer detalles y aseguraba recién empezar a analizar el impacto real sobre las 10 millones de toneladas de soja que circulan en el mercado. “No saqué cuentas. Estoy sorprendido”, dijo.
Por su parte, el presidente de la cámara de cerealeros CIARA, Gustavo Idígoras, respaldó la medida: “Apoyamos toda medida que implique eliminar las retenciones aunque sean temporales”, aunque pidió esperar detalles operativos.
Jáuregui cuestionó la operación financiera detrás de la medida y adelantó que las grandes exportadoras ya declararon ventas futuras adelantándose a la baja, y que aprovecharán para exportar después con retenciones cero. “Es un curro que beneficia a las grandes exportadoras, que terminarán pagando un 26% menos de impuestos”, dijo.
Además, advirtió que los dólares que busca el Gobierno no ingresarán inmediatamente al mercado. Explicó que en julio se declararon muchas operaciones para aprovechar el beneficio y que en agosto las declaraciones bajaron, lo que podría demorar los ingresos de divisas. “Así, el beneficio y los dólares se diluyen en el tiempo y llegan en cuotas”, agregó.
El complejo agroexportador, según Jáuregui, funciona ahora como un negocio financiero más que productivo: ventas, plazos fijos y movimientos de dólar se combinan en una especulación semanal ligada al carry trade, las tasas y el tipo de cambio.
La decisión del Gobierno llega en un contexto crítico: con una fuerte crisis cambiaria y la urgencia de acumular reservas para pasar las elecciones, la eliminación temporal de retenciones busca generar dólares, pero es probable que el alivio y los ingresos sean desiguales y se pospongan en el tiempo.
Mientras tanto, las voces principales del campo están divididas entre sorpresa, apoyo condicionado y fuerte crítica a un incentivo que privilegia a los grandes jugadores del mercado. La pulseada por los dólares y la estabilidad cambiaria continúa, mientras los pequeños productores advierten quedar afuera de cualquier beneficio.
