La fecha 13 de la Liga Profesional Argentina dejó un cimbronazo: tres entrenadores dejaron sus cargos en plena temporada 2025. Walter Ribonetto fue despedido del Godoy Cruz este lunes tras la derrota contra Lanús, sumando apenas una victoria en once partidos dirigidos. El Tomba cerrará la pausa electoral recibirá a San Martín de San Juan, con posibles reemplazos como Omar Asad o el Mago Ramírez ya sonando fuerte en Mendoza.
En Gimnasia saltó la alarma antes del clásico frente a Estudiantes. La dirigencia decidió cortar con Alejandro Orfila porque el plantel “no respondía más”. Con Fernando Zaniratto como interino, el Lobo perdió 2-0 y quedó en zona de final urgente. Zaniratto reconoció que “Estudiantes fue superior” y apuntó a corregir en las tres fechas que quedan.
Mientras tanto, en Newell’s, Cristian Fabbiani también se despidió tras la caída 3-1 ante Argentinos Juniors. El DT acumuló 8 victorias, 10 empates y 9 derrotas en 28 partidos. En redes sociales, Fabbiani agradeció el apoyo de los hinchas y aseguró haberse entregado al máximo, aunque no alcanzó para revertir la crisis leprosa.
Con estas salidas, ya son 26 entrenadores despedidos en la temporada 2025 y siete solo en este Clausura. La presión por resultados en la Liga Profesional no cede y pocos técnicos logran resistir. Otro al borde es Gustavo Quinteros en Independiente, aún sin victorias en el torneo pese a merecimientos. Tras el empate ante Racing y las derrotas posteriores, reconoció públicamente la falta de confianza del equipo como la clave de los errores.
Ribonetto, que generó esperanzas tras algunas buenas actuaciones en Copa Sudamericana contra Atlético Mineiro, no pudo sostener el rendimiento y terminó sumando solo 7 puntos de 33 posibles entre torneo internacional y local. Su Godoy Cruz ahora deberá buscar con urgencia un técnico que evite un final oscuro en la temporada.
En resumen, la fecha 13 significó un punto de inflexión con entrenadores expulsados antes y después de partidos clave. El fútbol argentino sigue mostrando la crudeza y la rápida reacción de los clubes ante malos resultados. Los cambios buscan revertir la caída en las tablas, pero la maldición número 13 siguió golpeando duro.
