Greta Thunberg aseguró que no tiene miedo a Israel mientras navega hacia Gaza en una misión humanitaria junto a una flotilla internacional que busca visibilizar la crisis en la región.
La joven activista sueca publicó un video donde denuncia que “este es el último recurso” para intentar demostrar que “todavía queda humanidad en un mundo que la perdió”. A pesar de la escalada de violencia, decidió seguir adelante con la flotilla.
Thunberg advirtió que “cuanto más nos acercamos a Gaza, mayor es el riesgo de escalada y más ataques”, y detalló que el convoy ya fue blanco de varias ofensivas. Según la activista, su grupo sufrió ataques con drones que arrojaron explosiones, productos químicos y objetos sin identificar, lo que dañó varias embarcaciones.
“Intentan intimidarnos, silenciar y asustar a quienes solidarizan con Palestina”
En las últimas semanas, la flotilla enfrentó una fuerte oposición que puso en peligro la integridad de sus integrantes y la continuidad de la misión. Sin embargo, Thunberg insistió en que la ayuda y la defensa de los derechos humanos en Gaza seguirán pese a las amenazas.
La activista destacó que su viaje es para mostrar la crisis humanitaria y la falta de mecanismos que funcionen en este conflicto. “La misión no debería existir, es un fracaso colectivo que obliga a la acción directa”, sostuvo.
Hasta ahora, no hubo confirmación oficial de respuesta de Israel a esta nueva provocación, pero el riesgo de confrontación crece en paralelo con los recientes ataques en la zona. La situación en Gaza sigue siendo precaria y la presencia de la flotilla vuelve a poner foco internacional sobre la gravedad del bloqueo y la violencia.
