Este 30 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Traducción, oficializado por la ONU en 2017 tras años de impulso de la Federación Internacional de la Traducción (FIT).
La fecha recuerda la muerte de San Jerónimo, patrono de los traductores y responsable de la versión latina de la Biblia, la Vulgata, traducida desde el hebreo y el griego. Esta tradición rinde homenaje a una tarea fundamental pero muchas veces invisible.
El reconocimiento oficial de la ONU visibiliza la función crítica de los traductores para la comunicación global. Desde la literatura clásica hasta la demanda actual en plataformas digitales, la traducción permite que el conocimiento y el entretenimiento crucen fronteras.
Hoy, servicios como YouTube y conferencias TED dependen de subtítulos traducidos para difundir ideas a escala mundial en tiempo real. La proliferación de producciones audiovisuales también eleva la necesidad de traducción profesional.
En un mundo cada vez más conectado, esta jornada busca destacar ese puente entre culturas que sostienen desde contratos legales hasta producciones culturales internacionales.
La labor de los traductores sigue siendo clave para facilitar la comprensión en ámbitos variados, algo vital para la diplomacia, la ciencia, el comercio y el entretenimiento.
