La inflación de octubre en Argentina mostró una fuerte aceleración, según estiman consultoras económicas que la ubican entre 2,1% y 2,8%, un salto respecto a meses anteriores.
El principal motor fue el aumento en alimentos y bebidas, que es el rubro que más peso tiene en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica el Indec. Los especialistas advierten que este sector presiona con fuerza los precios al consumidor y en gran medida explica la suba general.
Si bien los datos oficiales todavía no se publicaron, el escenario anticipado genera preocupación en sectores económicos y sociales por el impacto en la capacidad de compra de los argentinos. Octubre podría hundir aún más la inflación en lo que va del año.
El Indec mide una canasta representativa que pone peso importante en alimentos, un segmento volátil que respondió en octubre a factores como la suba de costos agrícolas y la inflación global. Esta aceleración local abre interrogantes sobre la evolución macroeconómica para el último trimestre.
Las consultoras destacan que la inflación núcleo, la que excluye precios estacionales o regulados, también muestra incrementos persistentes, lo que complica el panorama para la política monetaria y fiscal.
Con el incremento de octubre, la inflación anualizada se mantendría por encima del 100%, según cálculos privados que analizan la trayectoria actual. Las consultoras llaman a estar atentos a la evolución de noviembre y diciembre, meses clave en el calendario inflacionario argentino.


































