Las inversiones en inteligencia artificial (IA) siguen creciendo a ritmo vertiginoso pese a la baja rentabilidad actual.
Este año, los fondos globales para IA alcanzarán cerca de 1,5 billones de dólares, según la firma Gartner, con una proyección que supera los 2 billones en 2026. Eso equivale a casi un 2% del PIB mundial.
Estados Unidos lidera, con inversiones privadas de 470.000 millones de dólares entre 2013 y 2024, concentrando casi una cuarta parte solo en el último año. China lo sigue con 119.000 millones, según un informe de la Universidad de Stanford.
El gran protagonista es OpenAI, creador de ChatGPT, que este marzo recaudó unos 40.000 millones de dólares, elevando su valoración a 500.000 millones. Su proyecto Stargate, apoyado por la Casa Blanca, planea destinar 400.000 millones a centros de datos en Texas para 2029.
“La IA es la tecnología más revolucionaria, comparable con la electricidad”, dijo Denis Barrier del fondo Cathay Innovation.
La inversión es impulsada en parte por tensiones geopolíticas y la necesidad de construir gigantescos centros de datos que demandan un consumo récord de energía. Para 2030, se estima que la huella informática de la IA podría llegar a 200 gigavatios, casi el consumo eléctrico anual de Brasil.
Pero la rentabilidad sigue lejos de acompañar al gasto. OpenAI generó 4.300 millones de dólares en ingresos en el primer semestre de 2025, pero planea gastar más de 100.000 millones para 2029. Según Bain & Company, la industria debe alcanzar 2 billones en ingresos anuales para sostener los costos de centros de datos, y aún enfrenta un déficit estimado en 800.000 millones.
El mercado muestra signos de riesgo. Nvidia, pieza clave para la infraestructura de IA, fue criticada por “financiación circular”, invirtiendo en startups que a su vez compran sus chips. Analistas como Stacy Rasgon alertan que esos esquemas aceleran una posible burbuja tecnológica.
Sin embargo, expertos como Dan Ives de Wedbush Securities relativizan los temores: “Estamos en un momento similar a 1996 en la era de internet, no en 1999, justo antes del estallido de la burbuja.”
ChatGPT ya cuenta con 700 millones de usuarios en menos de tres años, lo que alimenta expectativas de un crecimiento exponencial aunque los márgenes sigan cerrándose lentamente.
La IA sigue siendo un terreno de apuestas millonarias donde se mueven fondos masivos con riesgos y promesas por igual, mientras el mundo digital se prepara para su próxima revolución.
