Tres miembros de la Policía de Misiones, entre ellos un comisario, están siendo investigados y podrían ser imputados por “encubrimiento agravado” en la causa por el asesinato del suboficial Leonardo Mauricio Miñarro, ocurrido el 30 de diciembre pasado. Según fuentes judiciales, los oficiales habrían entorpecido la investigación, e incluso armado una hipótesis falsa y un testigo trucho para desviar la pesquisa.
Los sospechosos fueron allanados a fines de agosto por Gendarmería Nacional, ordenados por la jueza de Instrucción de Eldorado, María Laura Rodríguez. Durante los operativos, se secuestraron teléfonos celulares y otros elementos clave para el expediente. El comisario, de 45 años, estaba a cargo de la Brigada de Investigaciones en la Unidad Regional III cuando ocurrió el homicidio. Un oficial de 27 años que participó en la aparición del testigo falso y otro de 37 años que manejaba la causa desde la comisaría Tercera también están bajo investigación.
El caso Miñarro se conecta con la detención de Carlos Mendes, alias “Cavalo”, arrestado en Paraguay por la Policía Nacional la semana pasada. Mendes, de 50 años, está involucrado en el crimen de Miñarro y en el asesinato del supuesto contrabandista Silvio “Patrón” Saucedo, ocurrido dos meses después. La pesquisa confirmó que la misma pistola nueve milímetros se usó en ambos homicidios, según las pericias balísticas de la Dirección de Policía Científica.
En agosto, un Chevrolet Corsa Classic gris usado en el asesinato de Saucedo fue secuestrado en Puerto Iguazú por la Unidad Regional V. Los investigadores detectaron múltiples conexiones entre ambos hechos: modus operandi, cercanía geográfica y arma homicida. Además, la policía detuvo a un hombre de 35 años que habría estado a cargo de la inteligencia en el asalto donde Miñarro fue asesinado y se descubrió la desaparición de nueve armas largas del destacamento donde prestaba servicio.
Este escándalo en la Policía de Misiones sucede mientras la investigación del asesinato del suboficial avanza con renovada fuerza, sumando pruebas y detenciones internacionales. La causa, que empezó en diciembre pasado, ahora amplía su foco a posibles encubrimientos dentro de la fuerza, complicando aún más a los responsables políticos y operativos de la seguridad local.
Hasta ahora, no hay confirmación oficial de imputaciones, pero fuentes judiciales dan por hecho que serán elevadas en las próximas horas. La jueza Rodríguez sigue el caso de cerca, y el operativo conjunto entre Argentina, Paraguay y Brasil mostró capacidad de coordinación con resultados concretos.
La comunidad de Eldorado y Misiones espera avances y respuestas claras tras meses de dudas y teorías tejidas para ocultar la verdad detrás del asesinato del suboficial Miñarro.
