Los veteranos dominan la escena en la Liga Profesional: Juan Manuel Insaurralde (41), Jorge Carranza (44), José Ernesto Sosa (40) y Enrique Bologna (42) son los cuatro jugadores con más de 40 años en plena competencia y metiéndose en el centro de atención.
Ayer, Insaurralde fue figura clave en la victoria 1-0 de Sarmiento en el Monumental ante River. Por su parte, Carranza, arquero de Aldosivi y con 44 años, superó el récord de longevidad en Primera División que tenía Hugo Orlando Gatti desde 1988. Mientras tanto, Sosa mantiene su buen nivel en Estudiantes, aportando creatividad y goles, y Bologna sorprende en el arco de Defensa y Justicia con rendimientos propios de un arquero mucho más joven.
Estos cuatro referentes representan una minoría en un torneo que, aunque cuenta con muchos jóvenes, también tiene un 23% de jugadores mayores de 30 años. De los 1064 futbolistas activos en 30 equipos, apenas cuatro superan las cuatro décadas y no hay indicios de que alguien más vaya a cumplir 40 antes del cierre de la temporada. El próximo en la lista es Enzo Pérez, de River, que cumple 40 en febrero próximo.
En lo numérico, la edad promedio del torneo es 26 años, con un 77% de jugadores menores de 30. El plantel más veterano es el de San Martín de San Juan con 28 años y cuatro meses y el más joven Godoy Cruz, con 24 años y un mes.
El fenómeno de jugadores longevos no es exclusivo de Argentina. A nivel mundial, los máximos referentes son los máximos goleadores históricos: Cristiano Ronaldo, con 40 años y activo en Arabia Saudita, y Lionel Messi, de 38, en la MLS de Estados Unidos. Ambos siguen marcando goles y rompiendo barreras.
En Argentina, el envejecimiento de los planteles es progresivo. En 1998, sólo el 9,3% tenía más de 30 años; en 2008 subió a 13%; ahora, con más equipos y juveniles haciendo su debut, el porcentaje ronda el 23%, evidenciando una transición donde veteranos y jóvenes se mezclan en las canchas.
Mientras la Liga Profesional avanza hacia su final, estos “inoxidables” demuestran que la edad no es un límite para seguir jugando y destacándose en un fútbol cada vez más exigente.
