La jueza Julieta Makintach, que presidía el juicio por la muerte de Diego Maradona, rompió el silencio tras la nulidad del proceso y denunció una persecución en su contra. Asegura que se montó una maniobra para desacreditarla y que sufre hostigamiento, amenazas y hasta está en riesgo la seguridad emocional de sus hijos.
Makintach sostuvo que desde que comenzó a defenderse, recibió mensajes intimidatorios que buscan silenciarla. “Me humillan, me desprestigian y armaron una causa en mi contra para declarar nulo el juicio”, dijo. La jueza aseguró que la anulación del proceso respondió a “intereses ajenos” a la causa y que ella no cometió delito alguno.
El debate oral por la muerte de Maradona fue declarado nulo tras revelarse la participación de Makintach en el film “Justicia Divina”, donde tuvo un papel protagónico mientras integraba el tribunal. Ella afirmó que aún mantiene sus fueros y que se está cuidando, incluso cambió de teléfono por sospechas de espionaje.
Makintach presentó su renuncia al gobernador bonaerense Axel Kicillof, pero hasta ahora no hubo respuesta oficial. En paralelo, el jury político en su contra avanza: los conjueces aceptaron las acusaciones y esta semana tuvo lugar la audiencia preliminar, paso previo al juicio formal en la ciudad de La Plata.
No hubo pronunciamientos oficiales del Poder Judicial ni del gobierno provincial sobre las denuncias que hizo la magistrada. El caso aún suma tensión y pone en jaque la investigación judicial sobre la muerte de uno de los más grandes ídolos del deporte argentino.
