Karen Reichardt, candidata a diputada nacional por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, quedó envuelta en una fuerte polémica tras declarar que votar al kirchnerismo en esa región es “una enfermedad mental”.
La frase se pronunció esta semana durante una entrevista en el programa Pan y Circo por Radio Rivadavia. Consultada sobre el electorado opositor, Reichardt diferenció entre quienes votan al PRO y al kirchnerismo: “De verdad que es una enfermedad mental. La persona que te dice ‘yo voto al peronismo o al kirchnerismo’ va con problemas”, afirmó sin rodeos.
Ante la sorpresa de los conductores, ratificó el término: “Sí”. Intentó luego justificar su postura: “Las personas que no tienen la capacidad de ver otra mirada. Que vos me digas ‘yo estoy mirando algo, veo que no tengo cloacas, ¿por qué sigo votando a las mismas personas?’”
Reichardt aclaró que no se trata de una cuestión ideológica sino cultural: “No es que piensan distinto, es un tema cultural, lo tienen adentro”. Más adelante intentó atenuar el impacto: “No dije enfermos mentales, dije enfermedad. Es una manera de decir cuando tenés una enfermedad en la cabeza, un chip, que vos decís, se me tara”.
Para reforzar su argumento, usó ejemplos personales de zonas como Banfield, donde dijo vivir y observar que ese electorado sigue apoyando el mismo oficialismo a pesar de problemas visibles: “Yo vivo en Capital y en Provincia, en Pilar y acá. Y soy de zona sur. Yo a Banfield… es un asco, y vos decís ¿por qué siguen votando lo mismo?”
Las declaraciones de Reichardt causaron amplio repudio en sectores políticos y sociales, especialmente entre kirchneristas y referentes del peronismo, que calificaron sus dichos de ofensivos y descalificatorios.
Actualmente, Reichardt ocupa el segundo puesto en la lista de diputados para Buenos Aires de La Libertad Avanza, el espacio que lidera Javier Milei. Esta no es la primera vez que miembros de su espacio generan polémica con declaraciones controversiales.
El tema promete generar debate en los próximos días, ya que la campaña electoral se intensifica y la fractura entre las fuerzas políticas en Buenos Aires se hace cada vez más profunda.
