La Iglesia argentina encendió una alarma sobre el avance de las apuestas online y su impacto en niños, adolescentes y jóvenes. En un conversatorio organizado por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) este martes 28 en Buenos Aires, obispos, expertos y referentes sociales exigieron políticas públicas de prevención para enfrentar este problema creciente.
Mons. Raúl Pizarro, secretario general de la CEA, fue contundente:
“Estamos poniendo un casino en la mano de los niños; el camino es la prevención”
. Marcó un límite claro frente a la expansión acelerada de la ludopatía digital y su efecto en la vida de los jóvenes.
El debate reunió legisladores de distintos partidos, representantes del ámbito educativo, sanitario, sindical y empresarial. Basaron su discusión en datos alarmantes: según Unicef, uno de cada cuatro adolescentes ya realizó apuestas online. El marketing agresivo de estas plataformas, dijeron, normaliza el juego entre los menores.
El psiquiatra Federico Pavlovsky, autor del libro Apuestas online. La tormenta perfecta, destacó el acceso temprano a la tecnología como clave para el auge del problema:
“Desde los 8 o 9 años los chicos tienen teléfonos inteligentes y el juego masivo ya genera familias endeudadas y jóvenes con ansiedad e intentos de suicidio”
.
Por su parte, el psicólogo Matías Dalla Fontana, especialista en adicciones, afirmó que “esto es un experimento social” impulsado por intereses económicos sin control sobre las consecuencias, pero señaló que existen resistencias desde clubes, parroquias y familias para contener la problemática.
Gustavo García, vicepresidente de Club Vélez Sarsfield, contó que el club rechazó contratos con empresas de apuestas para proteger a sus socios:
“El problema es silencioso y avanza rápido, no hay marcos regulatorios ni herramientas para enfrentarlo”
.
El encuentro cerró con la lectura de un mensaje de la Comisión Ejecutiva de la CEA dirigido a la vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, y otros senadores. En la carta titulada “La ludopatía es un atentado contra la vida”, pidieron el tratamiento urgente del proyecto de ley para prevenir la ludopatía. Advirtieron que la falta de debate sería un gesto de indiferencia ante un problema que afecta a miles de familias argentinas.
Este llamado se suma a un debate nacional que aún no cuenta con regulaciones claras, mientras las apuestas digitales se multiplican y arrastran a más jóvenes en el país.


































