La llegada de la primavera aumenta notablemente la energía y motiva a la gente a ejercitarse más, según especialistas en psicología y salud.
La combinación de días más largos, mayor exposición al sol y un clima templado activa la producción de serotonina, una hormona relacionada con el bienestar y la motivación. Esto hace que iniciar actividades físicas como caminar, correr o hacer yoga sea más fácil y placentero.
Además, la primavera sincroniza el reloj biológico, lo que mejora la calidad del sueño y eleva los niveles de energía durante el día. El buen clima también reduce la fatiga, facilitando entrenamientos al aire libre.
Los espacios verdes, flores y paisajes luminosos no solo embellecen las ciudades, también generan emociones positivas y reducen el estrés, potenciando la vitalidad del cuerpo.
Este fenómeno impulsa no solo la actividad física, sino también la adopción de hábitos más saludables en la alimentación, con un consumo mayor de frutas y verduras, según los expertos.
Recomiendan planificar ejercicios que combinen cardio, fuerza y estiramientos para evitar lesiones y enfatizan aprovechar las horas de la mañana o la tardecita, cuando el sol no está tan fuerte, para cuidar la piel.
La primavera no solo refresca el ambiente, sino que también renueva la voluntad para cuidar el cuerpo y la mente.
