Las puertas sin marco ni tapajunta irrumpen con fuerza en el diseño interior y serán la gran tendencia en hogares modernos durante 2026. Este modelo ya tomó protagonismo en 2025 y se afianza como elección predilecta para quienes buscan espacios luminosos, amplios y con un estilo minimalista.
A diferencia de las puertas tradicionales, estas eliminan cualquier corte visual y crean una continuidad total con las paredes, lo que amplifica la sensación de espacio y luz natural. Son ideales para departamentos pequeños o viviendas que apuestan a integrar ambientes sin barreras visuales.
El diseño de líneas limpias permite que la mirada fluya sin interrupciones, ayudando a lograr interiores más armoniosos y sofisticados.
Pero no es sólo estética: desaparecer el marco implica que la puerta se funde con las paredes y pasa a ser un elemento del mobiliario, no un límite entre ambientes. Esto exige mano de obra especializada y materiales de alta calidad.
Carpinteros y fabricantes ya desarrollan sistemas contraplacados que garantizan estabilidad, durabilidad y bajo mantenimiento, factores claves para asegurar que estas puertas respondan tanto al diseño como a la funcionalidad.
En un contexto donde despejar, simplificar y maximizar la luz natural están en la agenda de arquitectura e interiorismo, las puertas sin marco representan una inversión inteligente para transformar viviendas en espacios modernos, armoniosos y atemporales.
En Argentina, donde la tendencia del minimalismo y ambientes abiertos crece, estas puertas podrían convertirse en un estándar de diseño para 2026.
 
						
									


































 
					 
								
				
				
			 
							 
							 
							 
							 
							 
				