El empresario kirchnerista Lázaro Báez volvió este domingo al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza tras un fallo judicial que rechazó su pedido de prisión domiciliaria por motivos de salud.
El juez federal Claudio Vázquez decidió el traslado inmediato desde la Unidad Penitenciaria N°15 de Río Gallegos, debido al estado “inadecuado” de las instalaciones donde estaba alojado, pero rechazó concederle el beneficio porque no encontró pruebas médicas suficientes para justificarlo.
Báez, condenado a 15 años por lavado de dinero y administración fraudulenta en los casos “Ruta del Dinero K” y “Vialidad”, llegó a Buenos Aires el sábado tras un viaje por tierra hasta Trelew y luego por avión, custodiado por el Servicio Penitenciario Federal (SPF). A su llegada fue internado en el Hospital Central Penitenciario de Ezeiza para completar estudios médicos, incluyendo electrocardiograma y ecocardiograma, ordenados por el juez.
La defensa, a cargo de los abogados Lucas y Yanina Nicoletti, había denunciado condiciones “inhumanas” en su celda en Río Gallegos, describiéndola como un “buzón” sin ventilación, con filtraciones y un solo baño para 20 presos. Báez sufre varias enfermedades crónicas: EPOC, hipertensión, arritmia, diabetes, asma bronquial y problemas gastrointestinales, además de pérdida de peso y movilidad reducida.
“Era un lugar de castigo, carente de habitabilidad mínima”
Si bien el juez reconoció el deterioro edilicio, descartó que eso implique un agravamiento ilegítimo de su detención y negó el beneficio de la prisión domiciliaria. Sin embargo, ordenó que sea alojado en un pabellón especial para presos con patologías crónicas, donde ya está otro condenado emblemático: Fernando Sabag Montiel, quien intentó asesinar a Cristina Fernández de Kirchner.
Durante el traslado, la defensa denunció la “pérdida de contacto” con Báez por varias horas y acusó al Servicio Penitenciario de falta de transparencia, señalando una “situación de total incertidumbre”.
Báez cumple una condena unificada de 15 años y fue sentenciado además a 3 años y medio más por apropiación indebida de aportes, aunque esta última pena aún no está firme. Fue detenido en abril de 2016 y desde entonces alternó su estadía entre Ezeiza y Río Gallegos por razones médicas.
El Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema debe emitir un informe clave en los próximos días que puede definir si Báez podrá acceder a prisión domiciliaria en el futuro, según fuentes judiciales.
